Hay momento en los que no quieres estar con nadie, no quieres hacer nada... pero a la misma vez quieres que alguien o algo te anime, aunque sabes que eso es casi imposible.En esos momentos estás frustrada, agobiada o simplemente deprimida. Te da igual lo que te digan, lo que hagan. Ni si quiera agradeces los buenos gestos y la preocupación... incluso si insisten mucho te pones borde.
Menuda estupidez ¿verdad?
Pero cuando te encuentras así no caes en eso, todo te da igual.
Esos momentos debían seres nulos o escasos, pero hay veces que son el día a día de las personas.
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